vacaciones o misión (casi) imposible

Primavera: Nico y yo hablamos de ir a Egipto en otoño, dado que yo no podía cogerme más vacaciones en verano que las que me cogí para ir a Nueva York.

Dos días después en la primavera: Hablo con un compañero de trabajo (que me hacía tilín) sobre el tema de las vacaciones y me comenta que quiere ir a Egipto (!!!). Total, que empezamos a hablar de ir juntos, su amigo, Nico, él y yo.

Julio: Debido a un lío interno de la empresa, mi compañero de trabajo -que ya se había convertido en miJose- debe irse de la misma junto a sus compañeros para fundar una nueva a finales de septiembre. Lógicamente, las vacaciones peligran.

Septiembre: El nuevo jefe facineroso de Jose le da largas, y empieza a hablar de que va a ser imposible lo de las dos semanas, y muy difícil que le den sólo una. A estas alturas, Nico ya había buscado un plan alternativo y bien que hizo.

26 de Septiembre: En teoría el jefe inmediato de Jose iba a hablar con el jefe supremo, pero al final la cosa se complica y no menciona el tema.

28 de Septiembre: El jefe inmediato de Jose habla con el jefe supremo pero Jose se niega a llamarle para preguntar, porque prefiere esperar al día siguiente. Ganas de matarle.

29 de Septiembre: Milagrosamente, le conceden las vacaciones para la semana siguiente, y yo salto mentalmente de la alegría. Empiezo a mirar viajes al Caribe y de todo, pero el tema está chungo.

Comunico a mis jefes que en vez de las dos semanas, voy a necesitar sólo una, y mi jefa portuguesa está encantada, pero el jefe del estudio me dice que está complicado. Ganas de morir.

Al final fue todo un malentendido que se aclara a última hora de la tarde. Mis vacaciones están aseguradas.

Jose sale tarde de trabajar y vamos en plan acelerado a alguna agencia de viajes que nos dicen que no hay disponibilidad para viajar al Caribe. Tristeza. Luego vamos a la agencia de El Corte Inglés (por hacer algo, porque es carísimo) y se nos ocurre la idea del crucero. Nos dan un libro enorme.

A medianoche llego a casa y decido pasar del libro. Miro en internet y al final encuentro un ofertón que me impide dormir, porque pienso que al día siguiente ya no estará. Dejo el móvil encendido para poder llamar a Jose en cuanto lo encienda y así poder comprarlo.

30 de Septiembre: Finalmente le llamo a las 7 de la mañana. Me calma de mi estrés horrible y lo compro por teléfono dos horas después.

4 de Octubre: NOS VAMOS DE VACACIONES