cita de pelicula

Como últimamente no estoy inspirada para escribir nada de mi propia cosecha, me limitaré a citar una frase que me encantó de Notting Hill, de la que me acuerdo muchas veces:

Después de todo, sólo soy una chica delante de un chico,
pidiéndole que la quiera

un añito (y 3 días) siendo incauta miope

... Y quién iba a decir que iba a durar un año escribiendo mis penas por estos lares y que después de ese año, siguiera escribiendo eso, penas.

días grises

Sólo me queda saber dónde irá lo que te di
si no supiste tenerlo y conmigo no ha vuelto

cosas que me ennervian

ennerviar.
(Del pitiflancés. ennerviāre).
1. contracc. "enervar" y "poner de los nervios".

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Ejemplos prácticos de cosas que me ennervian:

- La gente que pone etiquetas sin conocimiento de causa y no se molesta en ver más allá.
- El humo del tabaco, cada vez lo soporto menos, no puedo con él, es asqueroso, me hace toser, huele fatal, me agobia... ¡BASTA!
- Los egoístas, que sólo piensan en sí mismos y van a su bola sin contar con los demás, máxime cuando los demás sí cuentan con ellos.
- La violencia gratuita. No entiendo cómo puede gustar una película que sólo trata de pegar yoyas a diestro y siniestro, no me cabe en la cabeza. Además de desagradable, ¡se hace aburrido!
- Los comodones que no saben ir a los sitios en transporte público, a los que 15 minutos se les hace un mundo.
- Las frases aparentemente bonitas que no son ciertas. Pongo un ejemplo: "el valor es sólo un miedo bien disimulado" (whaaat?).
- Los que se dejan pisotear, los que no tienen dignidad ni orgullo para salir adelante, los que sólo se lamentan y no luchan por lo que quieren. Sí, yo misma me ennervio, lo sé.
- Los que van de listos y cuando digo "ennerviar", me dicen "no, es enervar". Dejemos claro que ya lo sé, pero éste es un verbo nuevo, inventado por el gran Fran con ese gracejo y ese arte que le caracterizan.

sólo tú

Hace ya más de 10 años grabé esta película. Me gustó mucho pero tampoco entonces habría dicho que era mi película favorita. Sin embargo, la habré visto más de 30 veces: por alguna razón que desconozco, tenía cierta necesidad de verla cada poco tiempo. Hacía años que no la veía, pero hace poco la compré por eBay y ayer, motivada por mi próximo viaje a Roma, la volví a ver.

Es una película que tiene cierta magia, conserva algo de las películas de amor antiguas, no sé, es simplemente bonita. Además, que esté ambientada en Italia (Venecia, Roma y Positano), le añade cierto encanto, bastante necesario en las poco originales y, a veces, zafias comedias románticas que se pueden ver hoy en día.

La protagonista, Faith (Marisa Tomei), encarna la fe inocente en el destino, la ilusión, el romanticismo extremo. Su mejor amiga, Kate (Bonnie Hunt), es justamente lo contrario, se ha dado cuenta de que el romanticismo no puede durar siempre y vive eso en lo que el amor se transforma cuando se une a la rutina. Antes yo me sentía muy identificada con Faith, pero ahora me he dado cuenta de que soy puramente Kate. Lo mejor es que el final es feliz para ambas.

Si sabeis de más películas bellas ambientadas en Roma (aparte de Vacaciones en Roma), podríais decírmelas, así iré el doble de motivada.

jewel down so long

Sun sets' cross the ocean
I'm a thousand miles from anywhere
My pocketbook and my heart both just got stolen
And the sun acts like she don't even care
The wind blows cold when you reach the top
It feels like someone's face is stuck to the bottom of my shore
I got a plastic Jesus, a cordless telephone for every corner of my room
Got everybody but you telling me what to do

But I've been down so long
Ooh, it can't be longer still
I've been down so long
that the end must be drawing near

I look to everybody but me to answer my prayers
'Til I saw an angel in a bathroom
who said she saw no one worth saving anywhere
And a blind man on the corner
said it's simple, like flipping a coin
Don't mater what side it lands on if it's someone else's dime

But I've been down so long
Ooh, it can't be longer still
We've been down so long

That the end must be drawing near
I take a trip, I catch a train, I catch a plane
I got a ticket in my hand
And then a man takes my money
And like cattle we all stand

But we've been down so long
Ooh, it can't be longer still
We've been down so long
The end must be
I know the end must be.
Oh, I know the end must be drawing near

cosas sobre las que nunca escribí

Los mensajes que cada día, desde hace casi un año, me envía Nico y hacen que me anime, da igual cuándo los reciba o qué ponga, es una dosis de cariño que se me ha hecho indispensable.

Raquel, del trabajo, a la que ya considero mi amiga, que se pone triste cuando no me quedo a comer y se alegra cuando volvemos juntas a casa, que confía en mí casi desde el primer día y me anima cuando me ve triste, que me llama guapa cuando me ve un poco más arreglada de lo normal.

Mis amigos del IRC que siempre consiguen animarme cuando he tenido un mal día.

Las riquísimas comidas que me hace (hacía) Nat muchos días, más ricas que las de mi madre, que hacía que deseara que fueran las 14 para ir a degustarlas. Y tampoco olvido sus miles de besos que, aunque me queje de ellos, tengo que reconocer que en el fondo me gustan, jeje.

Las llamadas de cutre y Sara, en las que divagamos un montón y me hacen reír.

Las interesantes charlas diarias desde el trabajo con Aitor, que hace que el día sea más llevadero y menos aburrido.

Mi sobrina, que me quiere un montón (y yo a ella, claro), siempre me reconforta cuando dice "no, que me bañe la tía" o cuando se pone (muy) pesada para que me quede cuando me tengo que ir.

Las series que veo y mi DS, que llenan incontables ratos de soledad y me salvan cada día de pensar demasiado y ponerme triste.

Éstas y muchas más, son las cosas sobre las que nunca escribí pero que significan un mundo para mí.

equilibrio

Resulta curioso que hay cosas que, a pesar del paso de los años, te resultan imposibles de cambiar. Una de esas cosas es mi tendencia a pensar más en los demás que en mí misma, de preocuparme demasiado, quizás. Hace tiempo, hacía esto sin más, porque me salía hacerlo así y ya está. Pero recuerdo que hubo un día que pensé "si yo doy, también puedo recibir". Ojalá ese pensamiento nunca hubiera cruzado por mi mente.

De alguna manera espero que los demás piensen en mí al igual que yo pienso en ellos, y ahí está el error. Porque muchas veces no te pagan con la misma moneda, porque no todo el mundo es igual, porque mucha gente "va a la suya". Pero irremediablemente me duele, es en ese punto cuando pienso "no es justo".

Tengo que encontrar la manera de "protegerme a mí misma", tal como pongo en el lema de este blog. Y no sé si hay otra manera de hacerlo que la de no apegarme tanto a la gente, pasar más de todo. Hay que encontrar el equilibrio entre no dar demasiado y no dar demasiado poco.