rencor
Últimamente estoy hablando mucho del rencor, no sé por qué, y sentía que tenía que expresar aquí mis pensamientos. Dije a principios de este año que intentaría ser menos rencorosa y en cierto modo, lo estoy logrando.
Me he reconciliado con un par de personas con las que me enfadé hace tiempo por motivos demasiado absurdos como para recordarlos, y he ganado mucho con eso. La verdad es que no imaginaba que me podría llegar a sentir tan bien al olvidar el rencor y recuperar a ciertas personas que había perdido, y es algo que me alegro de haber descubierto. Ya no pongo cruces a la ligera y doy oportunidades a la gente que creo que lo merece. Si no fuera por eso, seguramente habría dejado de hablar a Sara* para siempre, por ejemplo, y me habría perdido la gran amiga que es.
Pero guardo un pequeño resquicio para el rencor. Yo nunca consideré esta emoción como negativa, porque es como una protección que tenemos ante las personas dañinas que sabes que volverían otra vez a fallarte, a decepcionarte. Y ése es el tipo de rencor que sigo guardando... pero ¿cómo distinguir quién te volverá a hacer daño y quién no? Pues no sé, creo que esto es como los curriculums, que habrá que mirar todo, si vale la pena o no... y hay gente que no pasa las pruebas de selección, jiji.
* Sara, que ya no te voy a mencionar más en el blog hasta dentro de mucho que parece que sólo tengo una amiga en el mundo, jajajaja
Me he reconciliado con un par de personas con las que me enfadé hace tiempo por motivos demasiado absurdos como para recordarlos, y he ganado mucho con eso. La verdad es que no imaginaba que me podría llegar a sentir tan bien al olvidar el rencor y recuperar a ciertas personas que había perdido, y es algo que me alegro de haber descubierto. Ya no pongo cruces a la ligera y doy oportunidades a la gente que creo que lo merece. Si no fuera por eso, seguramente habría dejado de hablar a Sara* para siempre, por ejemplo, y me habría perdido la gran amiga que es.
Pero guardo un pequeño resquicio para el rencor. Yo nunca consideré esta emoción como negativa, porque es como una protección que tenemos ante las personas dañinas que sabes que volverían otra vez a fallarte, a decepcionarte. Y ése es el tipo de rencor que sigo guardando... pero ¿cómo distinguir quién te volverá a hacer daño y quién no? Pues no sé, creo que esto es como los curriculums, que habrá que mirar todo, si vale la pena o no... y hay gente que no pasa las pruebas de selección, jiji.
* Sara, que ya no te voy a mencionar más en el blog hasta dentro de mucho que parece que sólo tengo una amiga en el mundo, jajajaja
2 comentarios:
jajjajaja! Cómo que ya no vas a hablar de mi??? Creo que va a ser imposible, hablamos demasiado todos los días (una media de 6 horas). Pues nada, que me alegro mucho de que no te enfadaras conmigo, aunque creo que lo hiciste no por no ser rencorosa, sino por el chupachups que te dí a cambio...a ver si encuentras la nota. Ailofiuuu!!
Hola a todos/as:
A veces, hay que pensar de que al pensar las cosas friamente, tal vez ves las cosas de otras formas, y tomas decisiones, en este caso el de Sara, y como comentas es bueno que no hayas perdido una gran amiga por algo absurdo.
Como saber si te volverá a fallar.Yo tampoco lo se, tendría que demostrarlo durante un tiempo, y comprobar que tu visión de esa persona ha cambiado o tal vez nunca tenga esa oportunidad.
En fin, me alegro que pienses así.
Saludos
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