inesperado
Todos, más o menos, vivimos inmersos en una rutina que se repite cada día. Nos levantamos, nos vamos a trabajar/estudiar, comemos, volvemos a casa, vamos al gimnasio, lo que sea, y muchas veces no distingues unos días de otros.
Pero, a veces, un pequeño detalle de alguien, algo que no esperabas, hace que se te ilumine la cara, te emociona y te alegra el día. Marca una diferencia. Te hace sentir bien.
El otro día vi el cuaderno de Mónica (que le trajo su hermana de Polonia) y mencantó, y hoy ella me lo ha regalado, así porque sí, sin más.
¡miles de gracias!