perogrulladas
Siempre he dicho que yo no estoy hecha para estar con nadie, quizás porque soy demasiado temperamental (o más profanamente, que tengo muy mal genio) y tengo más teclas que un piano, porque me dejo llevar demasiado por mis sentimientos aunque sean totalmente irracionales, porque lo que debería ser algo bonito, acaba por convertirse en una prisión en la que me encierro a mí misma y de la que no quiero salir. Es algo que suelo pensar la mayor parte del tiempo, incluso lo pensaba cuando tenía pareja.
Y, por supuesto, lo pienso ahora que por fin me encuentro anímicamente estable y me siento querida todo el tiempo. Es lo que buscaba, ser feliz por mí misma, no tener miedo a estar sola, ya no necesito nada más. Y sé que mucha gente piensa que necesito un novio para completar mi vida, porque admitámoslo, este mundo no está ideado para solteros. Pero me siento contenta al comprobar que realmente ese deseo social no es el mío.
No voy a buscar nada ni a nadie. Estoy aquí para quien me quiera encontrar. Y si alguna vez ocurre, pondré todo de mi parte para no ponerlo todo de mi parte, y que esa otra persona sólo sea un elemento más de mi vida, no toda ella.
Y, por supuesto, lo pienso ahora que por fin me encuentro anímicamente estable y me siento querida todo el tiempo. Es lo que buscaba, ser feliz por mí misma, no tener miedo a estar sola, ya no necesito nada más. Y sé que mucha gente piensa que necesito un novio para completar mi vida, porque admitámoslo, este mundo no está ideado para solteros. Pero me siento contenta al comprobar que realmente ese deseo social no es el mío.
No voy a buscar nada ni a nadie. Estoy aquí para quien me quiera encontrar. Y si alguna vez ocurre, pondré todo de mi parte para no ponerlo todo de mi parte, y que esa otra persona sólo sea un elemento más de mi vida, no toda ella.