domingo, 1 de febrero de 2009

en su lugar

Es un cambio invisible, pero está marcando una gran diferencia en mi vida. El optimismo y el ver el lado bueno de todo, está haciendo de mí una persona relativamente feliz. De repente, estoy agradecida por lo que tengo (que es mucho) y he dejado de estar triste por desear imposibles. Está claro que si estuviera en mi mano, cambiaría eso que no puedo cambiar, pero es absurdo e inútil seguir frustrándome por no poder hacerlo. Así que he dejado de poner mis objetivos fuera de mi alcance y me he centrado en mi propia realidad. Y no está nada mal.

El salvaje oleaje provocado por el tsunami se ha calmado por fin, y todo ha vuelto a su lugar.

De repente, vuelvo a ser yo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

yay yay...ya era hora!

Sara dijo...

No sabes cuánto me alegro de leer esto ;)

Bicos

Anónimo dijo...

el anónimo soy yo sorry, que me he rallado con tanta opción xD

Neil dijo...

¡Cuánto me alegro!
Sigamos asi jeje
Besos

Cristina B. dijo...

Una actitud muy sabia la tuya, me alegro de que seas feliz, o algo más feliz :D
No tienes ni idea de lo que te has ahorrado en psicologos jajajaja

Anónimo dijo...

Yo intenté lo de ver las cosas desde un punto de vista más optimista hace tres o cuatro añitos (cuando sufría en el carrefú), y la verdad es que me fue bien durante un tiempo.

Espero que te dure, que a mí no :(

Besos!

Rafilla dijo...

Todo tiene su lado bueno y su lado menos bueno, su lado al sol y a la sombra... eso no va a cambiar, y puede que nosotros tampoco mucho aunque soñemos con hacerlo. Pero empezar por lo que está a tu alcance es de sabios. Espero que encuentres tu punto de apoyo. Kiss ya.

chonti dijo...

Eso, eso!! Acabemos con las temporadas pseudoEmo!!!

Anónimo dijo...

no se si tendre o no algo que ver con tu nuevo positivismo, pero me alegra tantooo