A
Sara se le cayó la sal, yo tenía pensamientos premonitorios y era viernes 13. Íbamos las dos a Gandía a pasar el fin de semana. Así que de algún modo, estábamos avisadas cuando el Chevrolé de Sara decidió encender el pilotito de "avería" en su bonita pantalla. Tuvimos que parar en el pueblo más cercano:
Villares del Saz, Cuenca.
Después de muchas llamadas y de muchos jaleos que quizás la misma Sara cuente (que tiene mucha más gracia que yo xD), a las 11 de la noche estábamos en una Ford Galaxy conducida por un señor del este, camino a
San Agustín de Guadalix, que es donde vive Sari. Decidimos que yo me quedara a dormir en casa de Sara para ir al día siguiente a la piscina de allí y así al menos, pues que sirviera de consuelo.
Así que eso hicimos, y por fin conocí a Emmi y su morenez a pesar de su finlandez, qué graciosa ella. Y me quemé un montón a pesar de la crema pal sol (¡factor 20!)... y lo peor de todo es que me he quemado a cachos, ¡no hay derecho!
Cuando ya por la noche me volvía a mi casa, me ha pasado algo inédito en mi vida... ¡me han intentado robar! Llevaba yo mi maleta (que es la maleta que llevaba para Gandía) y encima mi bolso de gatitos que me compré en Camden... y cuando estaba bajando las escaleras de la línea 10 a la línea 7 en Gregorio Marañón, me ha venido un chico acompañado por 2 o 3 señoras y me ha preguntado que por dónde se iba a Plaza de Castilla. Estaba yo indicándoselo, cuando de repente, no sé por qué, me he dado la vuelta... y ahí me he visto mi bolso completamente abierto y a una tía husmeando.
Almu: Pero ¿¡qué está haciendo!?
Tía: Mirando...
Almu: Si me ha quitado algo, por favor, devuélvamelo.
Tía: No le he quitado nada, mira.
(le echo una mirada rápida al bolso y compruebo que no falta nada importante, pero con los nervios no sé si he pasado algo por alto).Almu: ¡Como me haya quitado algo, se entera porque mi padre es policía*! ¡y me he quedado con su cara! ¡les puedo reconocer a todos en cualquier momento!
Tía: Mi hermano también es policía.
Almu: Pues contento debe de estar teniendo una hermana ladrona.
Tía: Pero comprueba si te falta algo y luego te quejas.
Almu: Ah, ¿que no tengo derecho a cabrearme porque me haya abierto el bolso y me fuera a robar? ¡Lo que faltaba ya! ¡Bueno, como falte algo, les pongo una denuncia, que me he quedado con vuestras caras!
Y se han ido... No sé de dónde me han venido las palabras, la verdad, porque nunca me habían intentado robar ni nada parecido, y no sabía cómo reaccionar, pero bueno, creo que no me falta nada, menos mal. Eso sí, me han estado temblando las piernas (mi manera de somatizar el nerviosismo extremo) durante 15 minutos.
Podríamos pensar que he(mos) tenido mala suerte este finde pero mirándolo bien... ni la avería del coche hizo que pasara algo mucho mucho peor, ni me llegaron a robar, así que quizás hayamos tenido más buena suerte que mala, ¿no? En fin, si no pasaran estas cosas, no tendría yo con qué llenar el bló.
* Mi padre, evidentemente, no es policía xD