trabajo, por fin

Vuelvo por aquí para actualizar un poco el blog, que esta semana, por problemas familiares anteriormente explicados, no he podido.

El caso es que en esta semana me han llamado de dos empresas diferentes que me ofrecían contrato. A decir verdad, eran los dos sitios que más me habían gustado de todos los que había visitado. Y en fin, los que me conocen, saben lo que me cuesta siempre tomar una decisión importante, por lo que lo pasé fatal hasta que me decanté por uno.

Mi nueva empresa es una editorial de periódicos situada en la calle Hermanos García Noblejas, y esa es la primera ventaja, puesto que para ir, simplemente tengo que coger un bus cerquísima de mi casa y en 20 minutejos me deja enfrente del edificio (acristalado él).

Me encargaré de hacer un periódico nuevo de salud para el público en general, que sea atractivo para que la gente lo lea y tal. Creo que tendré mi propia mesa con mi propio ordenador (me hace ilusión eso, quizás porque por fin podré poner los muñequitos que me salen en los Kinder Sorpresa en algún lado xD), y la gente allí parece muy amable. Sin ir más lejos, la que me hizo la entrevista -que será mi jefa inmediata-, en vez de darme la mano, me dio dos besos y eso me dio muy buena sensación de entrada. Además, me hacen indefinida desde el principio, lo que también me crea confianza. Empezaré el día 13 y no estoy muy nerviosa, pero eso sí, estoy deseando que llegue ya, a ver qué tal se me da.

Además, he decidido comprarme un portatil. Ayer estuve con Fran y Marta en el Saturn, mirando miles de portátiles, y casi me mareé, de tantos datos que no sabía descifrar. Eso sí, llené unas cuantas páginas de mi libretita que no volveré a mirar xD

La verdad es que esta semana he vuelto a tener alguna ilusión, lo que es raro en mí últimamente, de tener un ordenador para mí (después de tanto tiempo queriéndolo) y de empezar un trabajo serio (¡el primero!). Puede que al fin esté empezando a dejar atrás tiempos peores.