miércoles, 13 de septiembre de 2006

pensamientos en la ducha

En una verde y apacible pradera solia vivir: era feliz, estaba tranquila, no tenia prisa por hacer nada en especial ni por ir a ningun sitio. Solo queria quedarse alli. Un dia, esa pradera quedo desolada, y ella no tuvo mas remedio que irse a ciudades bulliciosas y pueblos remotos, haciendo otras cosas diferentes pero siempre buscando ese retazo de pradera donde era feliz. Quizas si olvidara esa pradera, la ciudad pudiera ser un lugar tranquilo.

No he parado, no paro, ni parare hasta que mis pensamientos vuelvan a pertenecerme.

3 comentarios:

PeQueÑo DeSasTRe dijo...

Para que un pensamiento te pertenezca basta con pensarlo, con alimentarlo y con cuidarlo.A lo mejor si huyes de esas ciudades bulliciosas encuentras esa pradera, pero ten cuidado, porque en el silencio sospechoso de la tranquilidad se encuentran las peores alimañas. Nunca el lobo vivió en la ciudad

Anónimo dijo...

Un abrazo wapa!

espero ke estes disfrutando!

;^***

Almu dijo...

gracias neoclo, otro abrazo pa ti!!

y si, ciertamente en el silencio estan las peores alimanyas, por eso huyo de el...