domingo, 17 de junio de 2007

no paraba de llover

Ayer fue un día completo, y me apetecía venir para contarlo porque ya hace tiempo que no cuento las cosas que hago y tampoco es que haya necesidad de ello, pero es para escribir algo y que no venga Sara a presionarme (por cierto, ¡suerte mañana!).

El día empezó con golpes, porque mis padres han estado pintando la habitación de mi hermano (que oficialmente sigue viviendo aquí pero hace cosa de dos meses que no duerme en esta casa), y tocaba volver a poner sus 1300 DVDs en su sitio además de otras (polvorientas) cosas. Ya he puesto allí los pocos DVDs que yo tengo porque en mis estanterías no cabían.

Por la tarde, fui al Plenilunio con Inma, dirigiéndonos en primer lugar a nuestro adorado Primark (aún no he sido capaz de entrar sin comprar nada :S) y a tomar un café al Starbucks. Me gustó mucho estar con ella, porque hacía tiempo que no la veía (lo del otro día no cuenta, ¿eh?), estuvo interesante la charla. Nos dirigimos a Príncipe Pío y ahí me despedí de ella.

Me pasé un ratito por una tetería a la que hace mucho que no iba a darle el kit kat blanco a mi ídolo y de paso, saludar a clope, demi y Aitor que estaban muy entretenidos con la cachimba.

Y me tuve que ir porque había quedado al filo de la medianoche (¿quién decía eso? xD), con Diana una amiga mía a la que hacía casi dos años que no veía, porque está en un partido que la manda cada X tiempo a una ciudad... una ciudad que nunca es Madrid. Al rato también vino Izas que nos presentó a su chico nuevo, Álvaro, muy majo él. Por cierto, que fuimos a otra tetería (dos en un día xD).

Me encantó estar con ellas, nos reímos un montón... a Izas la veo a menudo porque vive a 5 minutos de mi casa, y lógicamente tenemos más relación y Diana es del tipo de amigas que da igual el tiempo que pase, cuando vuelves a estar con ella, es como si la hubieras visto ayer mismo. Y no sé, es curioso observar que no hemos cambiado mucho desde que nos hicimos amigas en el instituto, y por tanto las cosas siempre son iguales entre nosotras. Es bastante reconfortante ver que hay cosas que nunca cambian pase lo que pase.

A las 3, cuando ya nos habían echado de todas partes, Álvaro llevó a Diana a su casa de Rivas, tras perdernos un poco, y finalmente llegamos al hogar cosladeño en medio de una tormenta que pa qué... A ver cuándo lo volvemos a repetir.

Y, por cierto, que el Real Madrid acaba de ganar la liga, ya era hora, hombre :D

3 comentarios:

PeQueÑo DeSasTRe dijo...

Bonita crónica, que social eres mi almu querida.. cuando acabe exámenes tenemos q vernos!!! un besazo

Anónimo dijo...

yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Sara dijo...

Ayyyy!!Qué mona eres!!Por cierto perraca, yo te presiono para que escribas porque me gusta mucho leerte, y mira que no te dije nada la semana pasada, que pusiste un video para callarme...
Muchas cosas hiciste el domingo...luego dices que te aburres jajjaja.

Muchos besos!!